Se que esta entrada no tiene nada que ver con los libros pero no podía dejar de compartir esta experiencia.
Teatro lleno, mucha expectativa. Puntual, con su sombrero azul, chaqueta y chaleco a juego, sin mas compañía que la guitarra (A cargo de José Taboada). Así se presenta Toni Zenet. Su gran carisma es innegable y, como él mismo dijo en varias ocasiones durante el concierto, ellos dos solos dan para mucho.
Y lo confirman desde la primera canción. Un guitarrista con un talento desbordante que nos hace olvidar la ausencia del resto de la banda.Un concierto íntimo, donde cada canción es presentada por un Zenet intimo, contando el origen de cada canción, confesando la relación especial que lo une a cada disco, a cada letra, a cada sonido.Creo haber contabilizado mas suspiros que aplausos (y aplausos hubo muchos). Cada canción era recibida con un sonoro "Ainsssss" de un público entregado.A mitad de concierto, después de un pequeño incidente sin importancia pero que termina con su botellín de agua por el suelo, nace una frase que hará historia (según Zenet) "Prefiero un charco de agua a un amasijo. Por que en el charco te ves reflejado, en el amasijo te pierdes..."Nos sentíamos en la cocina de la música, descubriendo como nacen las canciones. Sin duda, la mas especial fue la historia de una de mis canciones favoritas.-"Para componer tenemos mucha disciplina. Nos juntamos por la mañana José y yo, en algún local que nos prestan (ya ni vale la pena pagar una sala de ensayo). Con la poesía de Javier Laguna delante, comenzamos a trabajar las armonías, los acordes, los ritmos. Vamos dando forma a la canción hasta que conseguimos el sonido que buscamos. Pero, a veces, hay canciones que están ahí desde antes, esperando que las encontremos. Cuando eso ocurre la magia puede sentirse en el aire. Pasa a ser una canción única. Y cada vez que la tocamos, nos vuelve a estremecer"-.
Contigo. Toni Zenet
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